El Gordo de Navidad en el “bombo” de Europa
Si hablamos de cláusula suelo, hablamos de un cisma judicial que se ha traducido en siete años de pleitos, sentencias, recursos y revocaciones. Desde 2010, Juzgados de lo Mercantil y Audiencias Provinciales han sido escenario de la batalla entre hipotecados y entidades financieras, respecto a estas cláusulas fijadas por los bancos a los préstamos sobre la vivienda.
Ha sido el Tribunal Justicia de la Unión Europea quien, con apenas doce folios, ha puesto fin a esta guerra en “una sentencia muy sencilla, muy de sentido común, absolutamente demoledora y que da un tirón de orejas al Tribunal Supremo”, según declara Juan Luís Picado, director de Picado Abogados, que ya vaticinó esta resolución hace más de un año.
Hay varios escenarios en los que se pueden encontrar los afectados por estas cláusulas abusivas. En primer lugar, los usuarios que durante estos años no hayan tomado ninguna acción legal contra las entidades. Estas personas podrán iniciar el proceso de reclamación desde que se activara la cláusula suelo en el año 2009.
Por otro lado están los usuarios que tengan preparado el expediente listo para demandar, quienes deberán parar el proceso para reclamar la devolución desde el inicio. Los problemas surgen con los afectados que ya tengan el proceso iniciado o los hipotecados que ya tengan tuvieran una sentencia firme, a los que solo se les reconocerá la devolución desde 2013.
Estas son las principales situaciones que se pueden dar. En cualquiera de los casos se recomienda no llegar a ningún tipo de acuerdo con el banco sin asesorarse previamente por un experto en cláusulas abusivas, ya que el usuario puede salir perdiendo en estas liquidaciones tan complejas.
En Extremadura se calcula que hay entre 60.000 y 100.000 afectados con la capacidad de recuperar una media de 16.000 euros cada uno. Unos 1.200 millones de euros en una lotería que ha dado Europa.